No pasó tanto tiempo desde que Sabrina Añaños creía que si se subía a un avión se iba a morir. Pensaba que el avión se iba a caer sí o sí y que se iban a morir todos los que viajaran con ella. “Quería conocer Río de Janeiro y estaba decidida a ir en ómnibus. La única opción era que me dieran un golpe para subirme desmayada y despertarme recién en el aeropuerto”.
Descubrí otras historias de gente que tenía miedo a volar y lo superó
Claro que si uno hoy la busca en Twitter –su usuario es Sabrina Emil- se podría pensar que estamos hablando de dos personas diferentes. Pero no. Se trata de la misma mujer, de 28 años, que además de profesora de portugués y técnica en relaciones públicas, ostenta el título de TCP (tripulante de cabina de pasajeros).
“Decidí hacer el curso de tripulante de cabina para entender por qué la gente no le tenía miedo a los aviones y yo sí. No pensaba subirme a un avión hasta que no supiera por qué volaban”, comentó en una entrevista con Miedo a los Aviones.
Tenía 25 años y desde ese momento no dejó de volar. “Yo venía con ataques de pánico y tenía la sensación de que el avión iba a hacerme revivir todo eso. Pero no, al hacer el curso entendí que mi miedo no era otra cosa más que falta de información”, resume Sabrina que el primer día del curso estaba tan asustada que no podía parar de llorar. Y eso que estaba en un segundo subsuelo.
Es inevitable preguntarle qué fue de las ideas catastróficas que tenía antes, si desaparecieron. “A veces se me cruzan por la cabeza, una turbulencia siempre hay pero es como un empedrado, molesto pero no lastima. Si no hay turbulencias se me hace aburrido el vuelo”, dice.
Aunque su momento preferido son los aterrizajes, si el avión se mueve mucho pone en práctica la misma técnica que aplicó cuando estuvo con ataques de pánico: “respiro lentamente y llevo mi mente a un lugar donde me sienta segura y sigo respirando. Es fácil decirlo, pero con la práctica se logra fácilmente”.
Es imposible no creerle cuando afirma haber superado su aerofobia. Ahora es una empedernida tuitera que postea todo sobre aviones. Y eso no es lo único que demuestra su pasión por volar: cada vez que viaja compra maquetas de aviones, en su muñeca tiene un pequeño tatuaje (de un avión) y sus anillos son de…¡aviones!
Se va agrandando ✈ 8 nuevos en el viaje! pic.twitter.com/ihFxeSgXmg
— Sabrina Emil ✈ (@sabrinaemil) 24 de abril de 2017



Consejos para principiantes
Además de la respiración, Sabrina Añaños sugiere pensar siempre que el avión es más seguro que cualquier otro transporte. “No se preocupen, el avión es seguro. El registro de conducir se lo dan a cualquier, pero no cualquiera puede ser piloto de avión. “
Más consejos para volar sin miedo
También, recomienda avisar a los TCP que la persona es aerofóbica: “Que me digan que es mi primer vuelo o si están nerviosos, así podemos estar atentos a que la persona no sufra. Podremos ayudar e incluso hasta guiar a la persona para que pueda superarlo y no se angustie. Una persona con miedo es impredecible, uno no sabe cómo va a reaccionar. Por eso mejor saberlo de antemano”.
Más para leer: cómo evitar un ataque de pánico en el avión
¿Te gustaría saber cómo fue el primer vuelo de Sabrina? Leelo acá
La verdad que ésta chica, es el claro ejemplo de que la ignorancia no es un buen conductor sobre todo cuando de miedos se trata. Yo volé por primera vez allá por el 2011, y también tuve miedo, quizás no en gran medida pero era importante porque siempre decia que un error se paga con sangre, hasta que empece a informarme sobre todo tipo de aviones y avionetas, y comence a estudiar sobre todo lo relacionado con la aviación. Luego de ello no paré de volar por todos lados y me subo a las avionetas en los aeroclub y estoy queriendo iniciar el curso de piloto privado de avión. Coincido 100 % en la declaración de ésta chica!. Éxitos en tu carrera!!