Nicolás Lauría nos sigue casi desde el comienzo de este blog. Nos escribió antes de su viaje a San Salvador de Bahía, en abril de 2017. Justo hubo un paro nacional y le reprogramaron el regreso.
También nos escribió cuando voló a Comodoro Rivadavia.
En mayo tuvimos el honor de conocerlo: viajó en ómnibus desde Santa Fe, provincia donde vive, hasta Buenos Aires para hacer el curso «Cómo Superar el miedo a volar«.
A los pocos días nuevamente subió a un avión, junto a su esposa y su hijo. Pero esta vez la experiencia fue diferente.
“El vuelo fue bárbaro, hasta mire por la ventanilla. Tanto las turbulencias como los despegues y aterrizajes los sobrellevé bien. Volé 10 horas netas sin contar las escalas”, relató Nicolás, que viajó en Copa Airlines.
Esta es la segunda vez que se anima a un vuelo largo, de más de 7 horas. “Antes, durante el vuelo no hablaba con nadie, ahora en cambio conversé durante un rato con mi mujer, con mi hijo. Siento que me estoy superando”, escribió orgulloso.
A diferencia de otros viajes, esta vez Nicolás les comentó a los tripulantes de cabina que tenía miedo y que estaba “aprendiendo a volar”.
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“El curso fue de suma ayuda. Logré auto convencerme de que podía subirme a un avión sin tener miedo”.
De todos los momentos del vuelo, hay uno que todavía le cuesta: cuando hay mucha turbulencia.
Pero eso no le quita la alegría de sentir que está superando su temor.
Tal vez fue esa misma emoción, la que lo llevó a animarse a mirar por la ventanilla, algo que jamás hizo en los otros vuelos: “De repente, estábamos por aterrizar en Panamá y veo a mi mujer y a mi hijo que estaban mirando por la ventanilla. Me tocó la autoestima y me animé a mirar yo también”.
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