Si un niño le tiene miedo a los perros, es probable que el pediatra o un conocido le recomiende a los padres comprarle una mascota o, si no se puede, visitar seguido a amigos que tienen perros para que, de a poco, vaya perdiendo el miedo.
Una exposición peligrosa
Algo similar recomiendan algunas personas con respecto al miedo a volar. Hasta ahí, el consejo es válido. Pero si esto incluye ver una y otra vez videos de accidentes o sentarse dos horas a ver un thriller que transcurre dentro de un avión, mejor pensarlo dos veces.
«Ver el video de un accidente aéreo no es el problema, son las interpretaciones que las personas hacen sobre el accidente una y otra vez», explicó Julie Pike, una psicóloga del Centro de Tratamiento de Desórdenes de la Ansiedad de Carolina del Norte en Durham, a Katia Hetter, una reportera de de la CNN.
Según la especialista, la interpretación puede llevar rápidamente a pensar que un evento -triste y desafortunado- que ocurre con muy poca frecuencia, es algo que puede pasar todos los días.
Las imágenes, además, tiene un efecto potenciador, muy diferente a las palabras. «La estimulación visual puede activar la respuesta de luchar o escapar, llevándolos a pensar que están en peligro inminente», comentó Pike.
La próxima vez que estés leyendo un artículo que incluya un video de un accidente, ya sabes. Mejor, seguir leyendo que ver el video.
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