Mónica voló de Buenos Aires a Ciudad de México, por Aeroméxico. Fueron 9 horas sin escala y ella estaba muy asustada porque jamás había hecho un vuelo tan largo. “Nunca había estado tanto tiempo en un avión y cuando viajo la paso muy mal”, nos comentó.
Su “momento de tensión” es principalmente el despegue. Por eso, un tiempo antes del viaje decidió investigar sobre el avión en el que iba a volar: un Boeing Dreamliner. Y se sorprendió al descubrir que el Dreamliner es uno de los aviones comerciales con más tecnología. “Eso me dejó más tranquila. También empecé a ver sus videos y a buscar entrevistas de pilotos que explican las fases del vuelo y también los que explican por qué son tan seguros los aviones”, explicó Mónica.
Apenas aterrizó en México nos contó que jamás había estado tan tranquila en un avión. “Por momentos me daban nervios pero ahí recordaba todo lo que había investigado, lo que decían los pilotos en los videos y me volvía a tranquilizar”.
Algo que también la ayudó fue elegir con qué distraerse. Vio películas, escuchó música, jugó a jueguitos en el celular y hasta logró dormir. “Estuve demasiado tranquila. De hecho, me enteré de que en junio del 2018 se registró un récord en el que volaron más de 200 mil aviones en todo el mundo. Ninguno se accidentó. Así que ese dato me dio muchísima seguridad y es una prueba racional de lo seguro que es ese medio de transporte”.
En el vuelo de regreso, también pudo estar tranquila. “Hasta creo que me gustó. Estoy superando mi miedo”, expresó Mónica, que es colombiana pero desde hace 10 años vive en Argentina. “Viajo mucho pero todos estos años he sufrido como nunca. Ahora ya me siento más segura”.
De hecho fue justamente en el vuelo de regreso que se emocionó cuando vio unas filas más adelante a un señor que en el despegue cerró los ojos y el hijo lo abrazó. “Me conmovió esa escena. Sé que es horrible pasar por eso. Espero que mi relato le sirva a más personas a superar su miedo”.