Mariela Munitz es una pasajera frecuente. Debido a su trabajo, siempre tiene que viajar. Y aunque ella no le tiene miedo a los aviones, nos envió este video para animar a los que todavía no se animan a volar o a los que lo hacen pero con mucho miedo.
Recién llegada de un viaje desde Lima, Perú, reconoce que el avión atravesó varios momentos de turbulencias. El comandante ya lo había anticipado por altavoz.
«Les habla el comandante para explicarles que estaremos atravesando una zona de turbulencias»…., palabras más, palabras menos, cada vez que se enciende el micrófono los que tenemos miedo a volar temblamos. Literalmente. Si lo que iba a decir el piloto es la temperatura de la ciudad donde aterrizaremos y que nos quiere agradecer por volar en esa aerolínea, nos relajamos. Pero si nos dice que el vuelo va a estar movida, ¡agarrate Catalina!
Como nos dijo Enrique Piñeyro, las turbulencias son como esas calles con empedrado. Son molestas, nos hacen saltar un poco, pero al pasarlas y volver al asfalto lisito, recuperamos la calma.
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