Sufrir arriba de un avión no sólo afecta a quien padece de aerofobia. También puede impactar en su familia y amigos, al no saber exactamente qué decir o qué hacer cuando aparece el miedo.
Por la Lic. Marisa Rodríguez de Behrends*
El miedo a volar (o fobia a volar) es un tipo de fobia específica. Quien la padece siente un miedo o ansiedad intensa e inmediata frente a la situación de viajar en avión; y suele evitar de forma persistente la situación, por el fuerte temor que le provoca. El miedo es desproporcionado y en caso de verse obligado a viajar, el malestar es clínicamente significativo.
El fóbico a volar puede tener miedo a uno o más de los siguientes aspectos: posibilidad de accidente (miedo a sufrir dolor o a la muerte), a estar encerrado en un espacio pequeño, inestabilidad del avión (y sensaciones físicas molestas asociadas por la turbulencia), miedo a la altura, a no tener el control de la situación (porque no puede controlar las actividades en la cabina), perder el control de sí mismos (ser el centro de la atención por la crisis de llanto, desmayarse, volverse loco, tener un infarto), tener un ataque de pánico. También se desencadena la ansiedad anticipatoria, es decir, antes de que efectivamente esté volando (por ejemplo, al comprar el pasaje) ya se le desencadenan los síntomas de ansiedad.
El miedo (que en condiciones adecuadas es una emoción normal y adaptativa) está asociado a una activación del sistema nervioso simpático lo que desencadena una respuesta a la activación autónoma. Entonces al encontrarse en la situación temida se desencadenan síntomas como la taquicardia, palpitaciones, aumento de la presión sanguínea, respiración acelerada, sudoración, entre otras.
Está claro que no se trata del miedo frente a una situación real de peligro, sino de ansiedad y miedo patológico o desadaptativo, frente a una situación que la persona pondera como catastrófica. El abanico entre la ansiedad y miedo normales y los patológicos tienen distintos gradientes.
La persona que padece fobia a volar debe recibir ayuda para aprender a controlar el síntoma.
Cifras que demuestran que el avión es el transporte más seguro
Quienes lo rodean pueden ser agentes facilitadores para el control o todo lo contrario. Quien acompaña a un fóbico debe tener un conocimiento mínimo de la patología, para poder colaborar en el proceso de estabilización o al menos, no empeorarlo. En ningún caso se pretende que reemplace la intervención de un profesional de la salud, pero a 10.000 pies de altura, lejos de cualquier profesional especialista en el tema, tener un conocimiento mínimo puede hacer la diferencia, tanto para el pasajero como para los acompañantes.
*Especialista en Psicoterapia Breve Focalizada – Modelo de Resolución de Problemas – Mental Research Institute (CPP) y en Trastornos de Ansiedad (AATA). Es especialista en Intervención Psicológica en Situaciones Críticas, Individuales y Colectivas por la Sociedad Argentina de Psicotrauma y es terapeuta EMDR por el ENDR Institute.
El solo hecho de pensar en tomar un vuelo me produce panico, cualquier movimiento del avión, ruidos de los motores, la turbulencia me producen un pavor incontrolable, me es dificil concentrarme en algo diferente que sea positivo ni puedo conciliar el sueño.
Hola Liliana! Pasamos por esa misma sensacion de que no hay nada que nos saque de la idea «estoy en un avión, no quiero estar acá». Pero con mucha voluntad y algunas herramientas de a poco se puede ir saliendo del pensamiento catastrófico.
Como hago para peder el miedo a volar?
Hola Yanina! Por empezar, aprender todo lo que puedas de los aviones. También, podés consultar a un experto en aerofobia o hacer un curso. Suerte!
Tengo 71 años. Estoy acostumbrada a trabajar y conozco mucho de informatica. bPero padezco de agorafobia hace 3 años. Hace un año mi hijo se fue a vivir a Chile con su esposa. Yo vivo en Buenos Aires. Hace un mes me dijo que en Diciembre va a tener un hijo. Mi primera nieta. Y por supuesto. Quiero ir.
Mi hijo tiene un caracter que no cree en mi enfermedad la de la ansiedad, el miedo y la agorafobia. Por lo tanto cuando hablamos de ello permanezco callada. El me pago una terapia. Pero en un año mientras le conte mi vida la psicologa no me mejoro, sino que me empeoro. Ahora tengo mas miedo.
Estoy desesperada porque mi hijo piensa que yo no quiero ir a Chile. Y tengo miedo. En Diciembre pasado tuve que suspender un viaje porque me subio la presion. Yo no se que hacer ni a quien recurrir. Mis ingresos no son muy altos. Cuando digo esto se alejan de mi. Pero si alguien me escuchara, si alguien me comprendiera…. Si yo pudiera volar en avion a ver a mi nieta….
Hola Marta! Te contestamos por privado. Seguro que hay algo que podés hacdr para viajar. Saludos.
tengo mucho miedo a volar, como lo puedo revertir?
Hola Martín! Hay muchas formas de volar mejor (no decimos «revertir» porque es probable que siempre le tengamos «respeto» al avión; no te vamos a mentir): por un lado, informarte todo lo que puedas sobre los aviones (conocer los ruidos, los procesos, para no asustarte por procedimientos normales); por otro lado, si el miedo te angustia mucho, nuestra sugerencia siempre es contactar a un especialista en aerofobia. No hacen falta muchas sesiones, pero a veces el miedo está relacionado con alguna otra cuestión y entonces, es necesario acudir a un especialista.
También, hay ejercicios de respiración que ayudan a calmarse muchísimo: son los mismos ejercicios que recomiendan para los ataques de pánico. Y, por último, la clave está en detectar qué te puede distraer arriba del avión para no estar pendiente y alerta. Esto es muy personal. Hay gente que hace palabras cruzadas y se olvida de todo; otros que dibujan, también ver una película puede distraerte.
Es un trabajo, no decimos que no, pero nuestra experiencia nos dice que se puede viajar mejor! 🙂
Mucha suerte
Carola