Sobre todo si tenés miedo a volar, es probable que desconozcas qué hay de cierto detrás de los rumores más difundidos sobre las tormentas y los rayos.Por empezar, las víctimas fatales a causa de un rayo son bastantes menos de las que muchos creemos: en los EE.UU., por año hay un promedio de 20 personas que fallecen a causa de este fenómeno. Si tenemos en cuenta que es un país con 328 millones de personas, podemos darnos cuenta que no es algo muy frecuente.
Más allá de lo que podemos aprender sobre los rayos y los aviones, es importante conocer la verdad de los principales mitos. A continuación, algunos datos publicados por el NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration, de los EE.UU.).
Mito 1: Si un rayo impacta un avión, sus sistemas eléctricos entrarán en cortocircuito y el avión caerá
Realidad: No es cierto. Según el Servicio Nacional de Meteorología de los EE.UU. , por año una o dos veces los aviones reciben el impacto de un rayo. Sin embargo, “los aviones son diseñados y construidos para que, en caso de ser afectados por un rayo, el impacto no afecte la seguridad. «La explicación de por qué no pasa nada dentro del avión es que su cuerpo metálico actúa como lo que se llama “jaula de Faraday”. La idea es una caja metálica que cuando se somete a un campo eléctrico (o electromagnético), como es el caso de los rayos, las cargas del metal se reorganizan de tal manera que el campo eléctrico dentro de la caja es cero.», explica el sitio AviacionD. No obstante, los reactores comerciales evitan atravesar nubes de tormentas, por lo que se reduce el riesgo. En cambio, un avión podría atravesar una zona de tormenta, pero se evitará el núcleo de la tormenta. En caso de que aún así la aeronave fuera impactada por un rayo, al aterrizar los pilotos ordenarán una inspección según establece el protocolo para asegurarse que no haya dañado ninguna parte del avión.
Mito 2: Un árbol puede ser un buen refugio durante una tormenta.
Realidad: No es cierto. Estar debajo de un árbol constituye el segundo lugar más peligroso para permanecer durante una tormenta (el lugar más peligroso es quedarse afuera, en lugares abiertos). Tampoco es seguro resguardarse en un una parada de colectivo o bus, debajo de un tacho, carpa o en el porche de una casa.
Mito 3: Las víctimas de un rayo transportan carga eléctrica y si una persona las toca se electrocutará.
Realidad: No es verdad. El cuerpo humano no conserva la electricidad. Si estuvieras al lado de una persona a la que le cae un rayo, deberías ofrecerle primeros auxilios y llamar a una ambulancia. Lo curioso es que de esto depende de que la persona sobreviva.
Mito 4: Si estás al aire libre durante una tormenta, agacharte reducirá el riesgo de ser impactado por un rayo.
Realidad: No es verdad. Si Alguna vez estamos afuera y se larga una tormenta, es importante seguir moviéndonos hasta encontrar un refugio.
Mito 5: Los rayos nunca impactan en el mismo lugar dos veces
Realidad: Sí puede pasar que un rayo impacte en el mismo lugar varias veces, sobre todo si es un objeto alto y que está en un descampado. Por ejemplo, cada año el Empire State es impactado por un rayo 25 veces.
Mito 6: Un rayo no puede caer en una zona donde no llueve y el cielo está despejado.
Realidad: Tampoco es cierto. No hay que esperar a que empiece la tormenta o la lluvia para buscar un lugar seguro. Si escuchamos un trueno, podría ser que enseguida caiga un rayo, incluso si el cielo está azul hay que buscar un refugio inmediatamente.
Fuentes: https://www.omao.noaa.gov/