Para muchos, viajar es un placer, sea cual sea la forma de llegar al destino. Pero para otros, estar ‘’encerrado’’ a más de 10.000 metros de altura resulta un verdadero suplicio. Más si se trata de alguien que tiene miedo a volar. Para aquellos que están planeando un viaje largo, reunimos estos consejos -propios y ajenos- para lograr eso que puede parecer imposible: que el vuelo se pase rápido.
1. Elegí un buen asiento
Para empezar tu viaje de la mejor manera, es esencial conseguir tu lugar ideal en el avión, ya sea del lado de la ventana para poder ver el cielo y dormir, del pasillo para tener fácil accesibilidad al baño o si solamente querés sentarte a la altura del ala del avión. Hay líneas aéreas que permiten elegir el asiento al momento de la reserva, pero cada vez son menos. Por lo que un buena decisión será, si el valor no es exagerado, pagar ese costo extra para elegir asiento y ya estar tranquilo de que no te tocará viajar en la cola del avion.
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2. Vestirte cómodo
Elegí bien la ropa y el calzado. La prioridad es la comodidad, así que mejor dejar las joyas y los tacos para otro momento. Recordá que en los aviones suele hacer bastante frío, así que llevá en tu bolso de mano un saco y una pashmina. Los zapatos juegan un rol esencial, ya que nuestros pies suelen hincharse en los vuelos de muchas horas de duración. Llevá algunos que puedas sacarte fácilmente si querés estar más cómodo.
3. Disfrutá de la comida
Aunque depende mucho de la línea aérea, la bandeja del almuerzo o la cena puede traer «extras» además del plato principal. Queso untable y galletitas saladas, ensalada, postre. Nadie te apura y disfrutar de ese momento, puede ser una excelente distracción. Salvo que seas chef o crítico gastronómico, es muy divertido ir «descubriendo» qué más tenés en la bandeja.
4. Hidratate
Las cabinas de avión suelen ser lugares muy secos. Por ello, tratá de tomar agua cada vez que te sea posible. También, incluí en tu bolso de mano una crema hidratante (en su versión pequeña) y un bálsamo para los labios. La idea es estar lo más cómodo posible y sentir las manos humectadas puede sumarle confort a tu viaje.
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5. No olvides cargar los dispositivos
Puede sonar raro, pero queriendo hacer la valija y chequeando que no te olvidás nada, muchas veces uno se olvida de poner a cargar los dispositivos electrónicos. La mayoría de los aviones internacionales tienen entrada USB para poder cargarlos pero por las dudas que no haya, se sugiere llevar un cargador portátil y el cable USB, así podrás jugar con los juegos de tu teléfono o escuchar la playlist que te preparaste los días previos para escuchar en el avión.
6. Llevá tu kit «refrescante»
Llevá un pequeño kit con un peine, cepillo y pasta dental, desodorante, toallitas faciales y cremas hidratantes para refrescarte durante el vuelo. Después de varias horas, este «ritual» de higiene te hará sentir más fresco y descansado.
7. Hacé cosas productivas (aunque no lo creas, es posible)
Es notable lo productivos que somos cuando no hay distracciones de por medio. Al estar en un avión no hay teléfonos sonando o sonidos de notificaciones repetitivos y a la vez molestos. Por eso, es el momento perfecto para agarrar la notebook o iPad y ponerte a trabajar, hacer listas o incluso ordenar las fotos en tu computadora o dispositivo de tus vacaciones de hace 10 años que jamás tenés tiempo para hacerlo. Otro aliado son las listas: lista de los lugares que querés visitar, de las cosas que querés comprar, de los regalos que no podés olvidarte…
8. Movete
Es conveniente que camines cada una o dos horas por los pasillos del avión, estires un poco las piernas y la espalda, hagas ejercicios de elevación de los dedos de los pies. Para relajar la zona de cuello y cintura, mové la cabeza para un lado y para otro, hacé el ejercicio de «no me importa» para relajar hombros y estirá los brazos.
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9. Mantené la calma. Mejor dicho, hacé un esfuerzo por mantener la calma
En muchos casos nos aburre la película o ya la vimos y sabemos lo que va a pasar, pero al mismo tiempo se nos hace imposible poder dormir. Todas estas cosas nos producen ansiedad durante el vuelo, por lo que es importante anticiparte y programar el entretenimiento para el avión. Algunas líneas aéreas tienen aplicaciones con series, listados de música o incluso meditaciones guiadas. Vos sabés muy bien lo que te distrae, ¡es momento de usar esa información!
10. Conoce gente nueva
Un avión es el lugar ideal para hacer nuevos amigos y matar el tiempo conversando con tu compañero de asiento de cualquier tema que surja y hasta poder conocer historias o anécdotas que te hagan reír o al menos distraerte. Conversando durante el vuelo hará que te sientas mucho más entretenido y es más, el tiempo se pasará mucho más rápido.
Advertencia: habrá personas que querrán hablar, como vos, y otras que esperan el vuelo en avión para relajarse y dormir, o al menos estar tranquilo. Si notás que tu compañero no es muy charlatán, ¡seguí con tu plan B! Puede ser ver una comedia o una serie o incluso levantarte y ponerte a hablar con alguien que sí tenga ganas de conversar.
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