Lo conocimos hace unos meses cuando nos escribió para ofrecer ayuda en caso de que algún seguidor de la fanpage viajara en el avión que viajaba él, rumbo a Miami. Y desde ese momento, junto al resto de la tripulación, nos fueron mandando fotos y aliento para todos los que estábamos por volar. Se convirtió, automáticamente, en uno de nuestros tripulantes favoritos, por entendernos y sumarse a la causa, aún cuando ama volar. Por eso, es un honor presentarlo.
Empezó su carrera de tripulante en 2002. Aunque primero, para poder pagarse el estudio y hacer cursos de inglés, tuvo otros trabajos. Según cuenta, desde chico se asomaba a la ventana de su casa o del lugar donde estuviera cada vez que escuchaba el sonido de un avión: le fascinaba mirar al cielo y verlos pasar.
Nombre: Bruno Ariel Ortiz
Cargo: Jefe de cabina, LATAM
¿Por qué elegiste la carrera de tripulante?
Elegí ser tripulante porque me gusta el mundo aeronáutico, estar cerca de los aviones. Esto, sumado a que me gusta el contacto con la gente. Para mí es algo natural escuchar un avión.
Me gusta poder sentirme libre trabajando dentro de un avión, poder cerrar la puerta en un destino y luego poder abrirla en otro, con cambios de paisajes y temperaturas. Porque viajar y volar unen, en todo sentido.
¿Tenés a alguien en la familia que trabaje con aviones?
Mi abuelo fue piloto en la aviación militar y mi hermano mellizo es comisario de abordo también en LAN.
¿Pasaste fiestas o fechas importantes en el aire?
Varias veces pasé fechas importantes fuera; para cuando es fin de año la compañía en caso que nos toque volar nos asigna un ticket para poder llevar un acompañante y así compartir con alguien cercano un brindis. Lo triste es cuando hay acontecimientos que no pueden evitarse y lo agarran a uno fuera. Son riesgos que uno sabe que pueden llegar a suceder. Lo importante es la contención de los compañeros: ayuda y mucho. Ya somos como una familia después de tantos años de vuelo.
¿Qué mensaje te gustaría darles a las personas con miedo a volar?
Lo importante y lo que más valor tiene para alguien que teme volar es animarse. Es sumamente valorable que una persona que teme algo se anime a afrontarlo, a pesar del miedo.
¿La gente pide ayuda cuando tiene miedo?
Me ha pasado en vuelos que había gente con mucho miedo a volar y a veces te pedían que te quedaras con ellos en algún momento que el avión se movía, por ejempo, asi que cuando eso pasa y el tiempo y servicio lo permite me quedo , charlamos y de un rato a otro pareciera que esa ansiedad hubiera pasado por arte de magia.
¿Tenés alguna historia para compartir?
Hace 3 días viajó una mujer por primera vez. Iba a Comodoro Rivadavia y estaba aterrada. Pero al bajar, tenía una sonrisa de oreja a oreja. ¿Qué hicimos para ayudarla? La acompañamos para que caminara por el avión, que lo sintiera, le mostramos dónde trabajamos nosotros, dónde nos sentamos y la invitamos a sentarse con nosotros. Eso le dio confianza y seguridad. Al aterrizar, le entregamos un diploma (por su primer vuelo) y nos tomamos una fotografía. Realmente nos pareció genial que se animara. Me gusta mucho esta parte de mi trabajo. Porque para mí es normal vivir entre aviones y hoteles, pero lo que más me reconforta es que la gente baje contenta y te diga: «Gracias».
¿Cuál es tu sueño?
Mi sueño es volar como piloto. Me estoy formando para ello y soy piloto comercial. Quisiera sentir lo mismo pero desde el asiento frente a los mandos. Es una locura que llevo desde pequeño. Me encuentre donde me encuentre, aún sigo mirando al cielo cuando escucho un avión; es automático, pero es una pasión que llevo muy dentro de mí.
Más historias de Trabajar en las nubes: